De vuelta al cole

Pufff... cómo pasa el tiempo...
Tras una primavera poco florida y un verano caluroso, ha llegado septiembre y con él los cambios bruscos de temperatura, las lluvias, la muda de plantas y animales y la preparación para el letargo invernal. Bueno, y también, la vuelta al cole...
Este verano, tras muchos años de, por diversos motivos, no tener más que un mes o ni siquiera eso, de vacaciones estivas, he podido disfrutar de dos mesazos enteros de descanso. Y he de decir que no se está nada mal, no señora. Además de no trabajar, se descansa (Cálculo absurdo: si tengo 2 meses de vacaciones, trabajo los otros 10. Pero, si tengo 1 mes de vacaciones, trabajo 11, por lo que es mejor no trabajar y descansar, digo yo :))
Así pues, con energías renovadas, afrontamos este nuevo año escolar en el extranjero, lejos de la tierra patria y rodeado de una cultura que ya no es tan extraña como hace un par de años, aunque, como siempre, seguro que este año tampoco faltarán momentos de sorpresa y boquiabiertismo (esperemos que sean causados por acontecimientos felices y no al contrario). Deseenme suerte, porque, aunque la experiencia es siempre un grado, hará falta, seguro.
Ánimo y hasta pronto.

CIAO.