2 de noviembre de 2013

Novedades

(Escrito el 15 de mayo de 2013. Burgas, Londres)

Y hoy, de nuevo, es 15 de mayo, pero este año las cosas son distintas, este año mi cumpleaños tendrá 26 horas y no 24. Creo recordar que es la primera vez que me pasa, puesto que, habitualmente no coincide esta fecha con ningún cambio de hora de esos programados por quién sabe quien para ahorrar energía y adaptarnos a qué sé yo qué, ni con nada parecido. Esta vez lo que ocurre es que, cual Willy Fogg, me dirijo hacia el oeste, saltando cual gracil gacela husos horarios y, hete aquí que me he plantado en tres horitas y media en Londres, tras una mañana intensa de trabajo, repartiendo 300 chupa chups entre mis estudiantes y kilo y medio de bombones entre el resto de colegas, volando, con vuelo directo de Wizzair en las salidas de emergencia (con espacio extra para las piernas, que ya a los 20 minutos de estar sentado se agradece) donde conocí a un tipo muy interesante, iraní, con su negocio en Bulgaria, tras haber pasado por Inglaterra y España. La tripulación de cabina también pudo disfrutar del popular caramelo con palito español (repartiendo chupachups a diestro y siniestro) y, al final, al aterrizar, tras decir, "gracias por elegir Wizzair, bla, bla, bla..." dijeron algo así como "y, por cierto, feliz cumpleaños a Rubén" :) De hecho, cuando salía del avión me ofrecieron saludar a los pilotos, y pude entrar en la cabina! :) Pequeñita, pequeñita (aunque los pilotos me dijeron que era de las más grandes!) y llena de pilotitos (curisos... si ya tienen tantos pilotos en los paneles, ¿por qué hay dos pilotos más que los manejan? ¿no se liarán unos con otros? ¿Y si uno de los pilotos no quiere obedecer al otro piloto??) En fin... creo qu empiezo a notar el jet lag...
Por lo demás, tampoco querría olvidar por qué escribo este post... Para no olvidarme de algo que intentaré si no olvidar, al menos hacer que deje de afectarme tanto... Y es que, por culpa de varios motivos (y entre ellos este viaje) mi compañera, con la que he estado trabajando durante dos cursos escolares y lo que llevamos de éste, se ha enfadado conmigo, y, lo peor de todo, es que no hay visos de reconciliación. Es muy lamentable y muy triste (me llena de tristeza cada vez que lo recuerdo) que, tras nuestros más y nuestros menos, tras superar "crisis" y resolver diferencias (en realidad tenemos dos caracteres muy distintos) acabemos nuestro tiempo juntos (ella no renovará su plaza el próximo curso en mi instituto) más distanciados que nunca. Y si dos no se pegan si uno no quiere, también es cierto que dos no se reconcilian si uno no quiere. Y lo triste es que, parece ser que mi actitud ha sido muy grave y repetida y continuada y que "no merece la pena, a estas alturas" gastar más energía ni tiempo para tratar de solucionar los desaguisados causados. Así que hoy, en el departamento, cuando la vi y le ofrecí chupachups y bombones ella se limitó a decir "no gracias"... como si cada día  llevara dulces al instituto... ni pensar por un segundo que es mi cumpleaños y que, el regalo que más apreciaría hoy hubiera sido un intento, una intención, una frase amable... Pero parece ser que va a ser que no, que aunque queden más de seis semanas de clases, pasaremos el uno al lado del otro como dos témpanos de hielo, insensibles, fríos...
Repito, parafraseando a nuestro monarca... pensar en ello me llena de tristeza y malestar. Y, parafraseando lo que dicen en la peli de "Oblivion", "we are not an effective team" vamos, que ya no somos un equipo... antes nos teníamos el uno al otro... dos contra el mundo, contra el departamento, contra los problemas que fueran surgiendo, contra las tareas que nos llegaban de arriba.... Ahora somos uno y un extraño... Triste, pero, así creo que será. Y sé que ella es muy inteligente y que tiene sus motivos y que para ella seguro que lo que está haciendo es lo correcto, pero bueno, como decía, para mí, creo que es algo nuevo el hecho de estar enfadado con alguien y no poder ni hablarlo, no poder ni siquiera intentar buscar una solución.

2 de noviembre de 2013.
Han pasado ya unas vacaciones escolares y casi 6 meses desde que escribiera estas palabras. Fueron momentos duros y no quería olvidar lo vivido. Por eso hoy, cuando cacharreando con en el ordenador vi este post a medio terminar, decidí publicarlo, para seguir adelante.
De ella sé (por otras personas) que está bien. Piano, piano, que dicen los italianos.
Este curso, de momento, se presenta bien. Nueva compañera, nuevos retos, nuevos alumnos y nuevos estudios. No me va a dar tiempo a aburrirme, pero sí, por supuesto, a pensar, reflexionar y decidir qué hacer en cada momento, aunque en ocasiones tome decisiones no acertadas a los ojos de los demás. Ahí seguiremos, tratando de hacerlo lo mejor posible.
Un saludo y '¡hasta pronto!

Etiquetas: , , , ,