Diez añitos

Sí, creo que fue un 23 de septiembre de un ya lejano 2004 cuando salí de casa por primera vez. Bueno, salí de casa con una maleta a rastras. Una maleta y una guitarra. Destino: BIO. Y de allí (del aeropuerto de Bilbao) a Roma... Mi Erasmus por tierras toscanas. El inicio del cambio.
Y es que, lo de salir de casa, lo de viajar, parece que no, pero sí. Cambia.
Recuerdo aún cuando volví de vacaciones, por Navidad, o en verano, y pregunté a los amigos de siempre lo típico, que qué tal todo... Pues todo bien, normal, como siempre. Cuando en realidad eras tú mismo el que tenía que contar tantas cosas, porque eras tú el que cambiaba. Y la de cambios que ha habido en estos diez añitos... Personas que ya no están, otros que han llegado, viajes, países, estudios, experiencias, trabajos... De todo un poco.
A veces, visualizar nuestro futuro a medio plazo nos puede servir de gran ayuda para concretar en nuestra nebulosa de ideas futuribles y deseos, para marcar una meta. Este verano hice el Camino de Santiago, y recuerdo una frase: "Hemos recorrido un camino, teníamos presente el destino, hemos superado las dificultades y lo hemos conseguido" (o algo así) En esencia, saber hacia dónde vamos es siempre una gran ayuda, aunque el camino no sea siempre sencillo de recorrer, aunque nos toque vivir una etapa como nuestros mayores, expatriados, en condiciones que no son las mejores del mundo, pero que, de otra forma, a saber dónde estaríamos... A saber dónde estaría yo si no hubiera dicho algo así como "pues yo también me quiero ir de Erasmus" y la tontería fue cobrando forma...
En fin. Diez años son muchos, pero no son tantos. Dan cuerpo a un buen vino, carácter a las personas y personalidad a los que no la tenían porque nunca se vieron en apuros. A ver si seguimos madurando, poco a poco, y el bouquet al final resulta del agrado del honorable...
A seguir sumando.
CIAO.