19 de febrero de 2007

Un po' giù

Muy buenas;

Lunes, las 9:55. Hace casi una hora que he entrado en la oficina (el segundo, y subiendo!) Así que, como no había desayunado en casa (para ganar tiempo), pues lo he hecho en mi escritorio...

Bueno, pues este fin de semana ha sido un poco rarito... hemos tenido de todo, y... está claro que todo depende del cristal con el que se mire, pero... uffa...

El caso es que el viernes, tras salir a tomar una copichuela (una cerveza (bebida que ya no me produce la repugnancia de hace 4 ó 5 años (a todo se hace uno, oye...))) con Nuria (la medio de todo... no sé si os acordaréis de ella... pero bueno... es uno de mis pocos "contactos" en la agenda del teléfono móvil, así que quedamos bastante...) y sus apañeros de curro, descubro, para mi sorpresa, que, de nuevo, la rueda trasera de mi estupenda bicicleta estaba deprimida, sin presión, vamos... pinchada ("forata") otra vez no!! y, claro, si el lunes ya gasté el spray ese de los pinchazos, el que re-hincha las ruedas... y pensaba reponer existencias este fin de semana... pues la fatalidad se me adelantó, y tuve que ir, otra vez, desde el quinto pino hasta casita, con la bici que ya no me llevaba, sino que la llevaba yo a ella (más o menos como siempre, pero distinto...) Y, esta vez también, en el metro, me dejaron entrar, así que, de momento, sólo palabras de elogio para ellos...

Eso el viernes.
El sábado, de mañana, a repararla... pero, claro, no iba a tentar a la suerta... coger el metro con bici, dos días seguidos... sonaba un poco a cachondeo... así que opté por el DLR, un metro especial (todo electrónico, sin piloto, sólo un revisor en cada tren...) y ese fue el problema, que si en el metro sólo tenía que lidiar con un tipo a la entrada (una vez dentro puedes transbordar todo lo que quieras hasta llegar a tu destino, y allí te abren un porto'n y arreglado) pues aquí, cada vez que tenía que coger un metro DLR tenía que explicarles lo del pinchazo, y ponerles caritas, y que me dejaran entrar... el caso es que unos sí, y otros no me dejaban subir, así que terminé, más o menos, a una parada de mi destino (Decathlon, donde compré la bici) y que nadie me dejaba subir a ningún metro... y, andando? pues no... tendría que ser nadando, porque había que atravesar el río... Mmmm.....
Al final, tras ticar no sé cuantas veces, volví cabizbajo a la misma parada desde la que salí, dispuesto a andar los kilómetros necesarios hasta cualquier tienda de bicis... Peeero, dije, vamos a provar; el Metro normal,el de ayer... y sí! Cómo no! así que conseguí llegar a Decathlon, me repararon la bici, y de vuelta a la normalidad!!

Fuí con mi hermano al cine (Prince Charles cinema) a ver "The Prestige" (El prestidigitador, o algo así tradujimos en español) Una peli bastante interesante... (yo que pensaba que era sobre lo del petrolero este gallego... ;) de magos y demás... Bien, bien...

El domingo... Por cierto, que al final, el sábado me cobraron unas 8 libras por los distintos viajes en el DLR... tremendo... que máximo, an teoría, al día, son 4,5... Pues que llamara a no sé qué número para reclamar... Bueno, eso, que el domingo, como ya sabréis, tocaba decir eso de ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!! por eso de que los chinos (siendo tantos, no me extraña nada de que no se enteren de que ya han pasado casi un par de meses de San Silvestre) celebreban el Año Nuevo (que éste es el del CERDO!!) (sin ofender, oiga!) Así que, al desfile de chinitos haciendo el chino, y de occidentales haciéndose pasar por chinos (que es tremendo... qué pasaba, que no había suficientes para un desfile de media horuca??) lo dicho... tipos altos, rubios, regordetes, manejando "a su manera" un típico dragón chino... de esos que se menéan que da gusto... vamos, que algún británico de esos fondones terminó el desfile más parecido a los orientales que al principio; más delgaducho y con los ojos medio cerrados (del cansancio...)

Foto, foto!
Aquí os pongo un par; el tipo que abría el desfile y un dragoncín acosado por los móviles-cámara-de-fotos...




















Bueno.
Y después de este peazo desfile, pues fuimos a culturizarnos un poco... al British Museum (que ya tocaba... en 4 meses y no haberlo visitado aún...) donde comimos bajo la espectacular cubierta de la zona central (foto, foto!)


Y luego, pues al cine otra vez, a ver la última (en distintos sentidos) de Robert Altman; "A prairie home companion", que no tengo ni idea de como lo hemos traducido... Interesante, aunque, al principio, eché un par de cabezaditas... :S (es que hablaban en inglés, y no les entendía...)

El caso es que luego, cuando íbamos a entrar en la iglesia italiana, me di cuenta de que no tenía mi móvil... Así que, tras lamisa, vuelta al cine... pero, sin éxito... Por lo que, puedo decir que he perdido mi móvil... que casi me da mas rabia por tooodos los SMS y mensajes que tenía en la tarjeta SIM, que por el propio aparato en sí, que te compras otro y ya... :((

Pero bueno... como decía al principio, todo depende del cristal con el que lo mires... si obviamos lo del móvil y lo del metro, y el pinchazo de la bici (y el golpe que me he dado con la esquina de la mesita en la cabeza, mientras dormía, que no lo había dicho...), tengo que decir que ha sido un muy buen fin de semana; por fin he ido al British Museum, he disfrutado de dos buenas películas en inglés, he celebrado el año nuevo chino y he vuelto a sacar alguna foto interesante... como esta (la chica de la derecha, con la pose extraña es Nuria... y el fondo es el China-Town de Londres, con todos los españoles... quiero decir, turistas, que rondaban por la zona...)


Y ya, que ya son las 12 y queda mucho trabajo...

CIAO.